top of page

DON PELAYO, ILUSTRE LOGROÑÉS

 

Y huyó a la ciudad de Cantabria, que llaman Logroño

Por Jesús Mª Pascual Fdez.

Logroño, 2019

n15.jpg

Presentamos un evento tradicional avalado por la incertidumbre subjetiva aquella que nos enseñaron: lo que no se demuestra hoy, no manifiesta su inexistencia. Desde la tierna infancia en nuestros hogares familiares se decía que don Pelayo, el de la Reconquista o el de Covadonga, fue el primer personaje famoso logroñés. Ya de joven, a los pocos años, percibí el impacto televisivo en “Cesta y puntos” recordando a todos los televidentes españoles que “Logroño era la ciudad de don Pelayo”. Albia de Castro, Govantes, historiadores y escritores varios, etc. retomaron la noticia y la hicieron suya a lo largo de los siglos. Recientemente, en el libro “El Monte Cantabria” tratamos con objetividad erudita esta tesis más que probable. Y es que las expediciones amorosas  con la reina de los visigodos llevaron al padre a huir y escapar de la segura ejecución avisando a Pelayo del peligro que corría. ¿Dónde se esconde Pelayo? “…e fuxó a la cibdad de Cantabria, que agora dicen Logroño…”

Mucho se ha estudiado de don Pelayo tras la invasión musulmana en el 711 y la notoriedad extensa por su cuñado, gobernador musulmán en Gijón, quien no dudó en domarle enviándole incluso a Andalucía. Conocemos a Pelayo desde el año 711, es verdad, pero pienso… que debemos contestar al interrogante de por qué ninguna región o ciudad española se atribuyó su origen y que curiosamente la tradición oral y escrita en los hogares logroñeses aseveran su autenticidad. Desde el Cerro, desde su casa torre erigida en la cima (restos constructivos destruidos décadas ha), divisaría Logroño, si es que existía, con una población residual agrícola de tiempos anteriores asentados junto al puente romano sobre el rio Ebro. ¿Alguien duda de ello?

​

n28.jpg

Me imagino la imagen del novelista Navarro Villoslada contemplando desde la ventana, ya en tiempos infantiles, la majestuosidad del Monte Cantabria… y así lo escribe posteriormente en su famosa novela describiendo la escena y narrando los hechos desde su casa en Viana.

Foto libro.jpg

En los años 70 tuvimos la suerte de fotografiar las pocas hiladas de sillarejo, los restos de una torre de planta circular (fábrica lítica de la época, posterior a la arenisca usada por los celtas y romanos), construida en el saliente septentrional de la cima denominado “El Morro”. Tristemente la maquinaria agrícola de la viña borró para siempre dicho hallazgo. Recordamos su imagen y la publicamos. Allí había abundante piedra para construir y fragmentos cerámicos posteriores a los celtibéricos y romanos. Quizás, de existir la casa familiar o domiciliar de don Pelayo… si el visigodo huyó a Cantabria histórica ciudad o torre propiedad de la familia porque la cima de Cantabria no sostenía ciudad alguna en esta época y Logroño sería como mucho un pequeño poblamiento junto al viejo puente… Las ruinas de Varia, capital de los Berones, están al sur de la cima, junto al precipicio sobre el Ebro, con el respaldo arqueológico y cerámico hasta el tardoimperio romano y con vistas panorámicas al valle del Iregua y a la montaña ibérica. La torre circular objeto de esta tesis estaba al norte, en el extremo de la cima, en el Morro que divisa la explanada vianesa y oyonesa hasta la sierra del León Dormido.

En el 2009 ofrecimos la publicación del libro Monte Cantabria en el que estudiamos profusamente la relación histórica de los visigodos toledanos con el monte logroñés, principalmente los hechos acaecidos en el siglo V por estas tierras que sitúan a este yacimiento en la cúspide importante de historiadores para resolver, comentar y analizar la campaña de Leovigildo para dominar el norte, en la conquista de Cantabria (¿provincia?), su ciudad Cantabria con senado, sus muros, torres y defensas. Amplio estudio  a disposición del lector en el citado libro (consultar en variaberon.es).

Arqueológicamente escaso respaldo seguro podemos aportar. Dijo Schulten que “la cerámica es la Biblia para el arqueólogo”. En la prospección superficial que realizamos en los años 70 constatamos en el lugar algunos restos cerámicos que si bien pertenecen cronológicamente a lo tratado sin embargo la escasez de los mismos y la ausencia de excavación amén de la desaparición de la torre domiciliar… nos mantiene en la tesis a la espera del futuro, a que alguien aporte afirmaciones o nuevas tesis al respecto. En mis publicaciones he dejado constancia del posiblemente primer logroñés ilustre conocido y nominado desde siglos ha, tesis con dificultad de mantener pero imposible de rechazar sin pruebas.

Lamina VI.png
bottom of page